Hace muchos años se decía que la Televisión causaba serios daños a la salud de los niños cuando la veían muy cerca.   Se descubrió que las televisiones fabricadas antes de 1968, emitían una cantidad pequeña de rayos X pero dañina en largas exposiciones de tiempo muy cerca de la pantalla.    Realmente era un peligro inminente.

Adelantemos el cassette 43 años y la televisión sigue teniendo repercusiones en los niños, cuando la ven de cerca por períodos prolongados de tiempo.   Esta vez el daño no es por rayos X, sino por el daño irreparable que puede sufrir su visión.  

La distancia mínima que debe respetarse es 1.5 metros para niños o adultos.

Pero talvez el verdadero daño es la falta de interacción social de un niño que ve demasiada televisión aún así la vea a distancias apropiadas.    Limita el tiempo de pantalla de tus hijos.   No conviertas a la televisión a una niñera que 'eduque' a tus pequeños.   Disfruta de la vida con ellos y ambos padres y niños gozarán de una vida más unida y saludable.