Es un proceso artístico y finamente creado que ocurre minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día en la planta de Sharp en Sakai, en el Occidente de Japón. La fábrica, construida a un costo de cinco millardos de dólares, es la planta más avanzada de construcción de pantallas en el mundo. Las operaciones iniciaron en Sakai en Octubre del año pasado lo cual aseguró a Sharp una disponibilidad de unidades alta para el período de fin de año. Al centro de la planta se encuentran todos los paneles de vidrio que oscilan entre los 2.88 y 3.13 metros.  Se cortan las pantallas individuales pero se aprovecha el tamaño grande de estos paneles para mejorar la eficiencia en costos de la producción. Los paneles de vidrio son producidos por Corning en una planta vecina a la de Sharp y transportados sobre una conexión hecha entre las 2 plantas. La planta en sí ocupa un área de 144,000 metros cuadrados (más o menos el espacio de 20 campos de fútbol), repartidos en varios niveles. Las máquinas de Foto Marcaje se alinean una tras otra, cada una con 3 metros de altura y del tamaño de una cancha de tenis.   Dentro de cada una hay una cámara de 200 toneladas, que según Sharp son las más grandes del mundo. En otra área robots del tamaño de un camión mueven hasta 50 paneles de vidrio y las reparten a otras áreas para su procesamiento.  

Un área húmeda es utilizada para limpiar el vidrio despachando unas 100,000 toneladas de agua por mes a través de un sistema de reciclaje mientras que en otra área, ciertas máquinas chequean los más de 100 millones de transistores de cada pantalla terminada por errores. Sharp afirma que sus operaciones en Sakai tienen un impacto en el medio ambiente mucho más bajo que otras plantas.   

Los paneles de vidrio más grandes provocan una producción más eficiente y cuentan también con un control de energía centralizado que colectivamente administra las necesidades energéticas de las fábricas en el lugar. Sakai puede manejar hasta 72,000 paneles de vidrio por mes lo cual asegura una disponibilidad de unidades óptima.   

La fábrica es tan eficiente que otras empresas como Sony están invirtiendo en ella y obtendrán productos de la misma, en un futuro cercano. Todo esto para que al final los clientes de Sharp cuenten con las mejores televisiones LCD del mundo.  En tamaños que antes no  estaban disponibles desde 60 hasta 80".    

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